Saber qué es una vivienda habitual es indispensable a la hora de hacer la declaración de la renta correctamente. Todos los años, miles de personas se benefician de deducciones fiscales por la compra, alquiler y rehabilitación de su vivienda habitual. Por eso, en este artículo, te explicamos qué es la vivienda habitual y de qué reducciones fiscales puedes beneficiarte gracias a ella.
A simple vista, parece una pregunta sencilla, pero no lo es tanto... ¿La vivienda habitual es la casa en la que vives actualmente? ¿O aquella en la que pasas más tiempo al cabo del año? Veamos qué características señala la Agencia Tributaria, que es la que nos interesa, pues solo podrás aplicar deducciones fiscales de la vivienda habitual si cumples sus requisitos.
Según la Agencia Tributaria, la vivienda habitual es aquella en la que se ha vivido durante un plazo continuado de tres años como mínimo.
No obstante, hay excepciones a este requisito. La vivienda no pierde su carácter de habitualidad si no llegas a ese plazo porque tuviste que cambiar de domicilio por circunstancias justificadas, entre otras:
También se considera residencia habitual el piso que acabes de comprar si comienzas a vivir ininterrumpidamente en él en menos de un año.
Si vives en más de una vivienda, Hacienda considera que tu residencia habitual es aquella en la que habitas durante más de 183 días al año.
A efectos de deducciones fiscales, la Agencia Tributaria determina que sí. Son residencia habitual aquellos elementos que no constituyen la vivienda propiamente dicha, pero que se adquirieron junto a esta.
Es el caso de las plazas de garaje. Puedes desgravarte un máximo de dos, siempre y cuando:
Si has cedido su uso, es decir, las estás alquilando, no puedes utilizarlas para reducciones fiscales de la vivienda habitual.
Una vez aclarado qué es y qué se considera como la vivienda habitual, toca dar un repaso a todos beneficios fiscales que puedes obtener gracias a ella.
Todos aquellos que adquirieron su casa antes de 2013 y siguen pagando su hipoteca pueden beneficiarse de la deducción por la compra de vivienda habitual. Se permite reducir un 15% la tributación del dinero destinado anualmente a la compra de vivienda habitual, hasta un máximo de 9.040€.
La deducción por adquisición de vivienda habitual se efectúa hasta el momento en que dejes de ocuparla, pero existe una excepción a este caso: que estés disfrutando de otra vivienda por razón de cargo o empleo. Entonces podrás mantener las deducciones mientras sigas en esa situación y tu vivienda habitual no esté siendo utilizada. Es decir, si la alquilas, no podrás beneficiarte de la deducción fiscal por vivienda habitual.
Tu vivienda habitual también te servirá para ahorrarte la plusvalía si decides venderla y reinvertir el dinero obtenido en una nueva vivienda habitual. Tampoco tendrás que tributar la plusvalía si eres mayor de 65 años y vendes tu vivienda habitual, pero en ese caso no será necesario reinvertir la ganancia obtenida en otro inmueble.
Si has comprado tu primera casa, podrás deducirte el 5% del dinero destinado a ello si cumples estos requisitos:
Si quieres comprar una vivienda de protección oficial (VPO) para que sea tu residencia habitual, podrás beneficiarte de las ayudas para la compra de este tipo de viviendas que ofrece el Plan Estatal de Vivienda. Te damos todos los detalles en el artículo Ayudas para comprar una casa.
Si firmaste tu préstamo hipotecario antes de 2013, puedes beneficiarte de deducciones fiscales de la vivienda habitual, incluso si posteriormente lo modificaste a través de una subrogación o de una nueva hipoteca. Esto se debe a que Hacienda considera que, con estas dos operaciones, solo has modificado las condiciones de financiación originales, pero sigues amortizando mensualmente el pago de tu vivienda.
Sin embargo, la cosa cambia si decides ampliar tu hipoteca. Al aumentar el capital, Hacienda no permite que desgraves la cantidad de dinero adicional. No obstante, podrás seguir deduciéndote la parte que corresponda a la amortización de la hipoteca original.
Actualmente, estás obligado a hacer constar el carácter de la vivienda habitual en la hipoteca que firmes, ya que esto te protege y beneficia en determinadas situaciones:
Los gastos de obras de rehabilitación de la vivienda habitual también son deducibles, pero para ello, la obra ha de cumplir alguno de los siguientes requisitos:
Las obras por las que no podrás percibir deducciones fiscales son:
Como ves, la Agencia Tributaria no te exige ser el titular de la hipoteca para que te beneficies de las reducciones fiscales de la vivienda habitual, siempre y cuando la hayas adquirido de verdad y demuestres que resides en ella.
Es importante que tengas en cuenta que, aunque cumplas los requisitos en un primer momento, en cada declaración de la renta has de asegurarte de que no has incumplido ninguno, porque, de ser así, Hacienda podría obligarte a devolver las deducciones de las que te beneficiaste en ejercicios anteriores. Para evitar esta situación, siempre puedes hacer una declaración complementaria para devolver el dinero deducido antes de que te lo reclame.
Esperamos haberte aclarado cuando se considera vivienda habitual los requisitos según la Agencia Tributaria y en qué casos puedes percibir beneficios fiscales por ella. Si te has quedado con dudas sobre si a tu vivienda habitual le puedes aplicar estas deducciones fiscales, consúltanos. En Housell contamos con un equipo especializado en todas las cuestiones relacionadas con la vivienda. Si estás pensando en comprar una casa, llámanos al 900 622 162 para informarte, resolveremos todas tus dudas.