Los inmuebles están sujetos a diversas normativas para regular su funcionamiento. Una de ellas es la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) , que explica cómo deben funcionar las comunidades de vecinos, las competencias que pueden asumir, su regulación interna, su organización, los sistemas de votación, etc. Si has seguido series como Aquí no hay quien viva o La que se avecina; seguro que esto te suena. ¿Quieres saber más? Pues sigue leyendo Housell y entérate de todos los detalles.
La LPH regula las relaciones, derechos y obligaciones entre las comunidades de vecinos. Su última reforma ocurrió el 14 de junio de 2022.
Supone la figura central de esta ley y la define. Una comunidad de vecinos está formada por un grupo de viviendas privadas que pertenezcan a un mismo edificio. También están incluidos algunos espacios comunes, como se verá más adelante.
A partir de ahí, esta comunidad de propietarios debe organizarse en una junta de vecinos y regularse mediante unas normas (estatutos).
Son las normas de régimen interno y de convivencia que deben cumplir todos los integrantes de la comunidad de vecinos. Las normas deben adoptarse de mutuo acuerdo por todos los propietarios, así que solo vale la unanimidad para su aprobación. Es obligatorio que todos los vecinos los conozcan. Para que los futuros vecinos queden obligados a cumplir este documento, hay que reinscribirlo en el Registro de la Propiedad.
Estos aspectos a regular van desde el uso de las áreas comunes, la modificación de elementos arquitectónicos, la limitación de actividades en los locales o pisos o todo lo relacionado con el pago de las cuentas.
Todas las comunidades de vecinos constituyen una junta. Esto es, una especie de Gobierno del edificio. Este órgano debe contar con la siguiente composición:
La primera Ley de Propiedad Horizontal se aprobó en el año 1960, con el fin de responder al desarrollo urbanístico de España. El éxodo rural a las ciudades y el boom turístico en las costas españolas disparó la cantidad de edificios, frente a las casas. Desde ese tiempo, el texto ha sufrido varias reformas. La ley de Propiedad Horizontal vigente data de hace tan solo unos meses.
La última modificación, ocurrida el 16 de junio de 2022, modifica varios conceptos:
Además, se agiliza el proceso de reclamación de deudas y todos los gastos derivados del proceso correrán a cargo del deudor.
El artículo 9 de la LPH refleja las nueve obligaciones de los propietarios. Estas son, de forma resumida:
Se trata de un elemento común, incluidos los rellanos entre plantas. Es decir, su uso es compartido entre todos los vecinos.
Existen patios de uso privativo, es decir, propiedad del vecino que lo usa. Sin embargo, hay otros patios que son comunes. En este caso, deberá consultar con la comunidad si puede usarlos.
Para resolver esta duda, consultaremos en las Escrituras de División Horizontal, que distingue entre elementos privativos y comunes. El de la LPH también ofrece bastante información sobre este tema.
Según indica el artículo 3 de la Ley de Propiedad Horizontal, las fachadas son artículos de uso común, junto a los revestimientos de terrazas, balcones y ventanas.
La Ley de Propiedad Horizontal dicta que las plazas de garaje son un elemento privativo. Es decir, el propietario puede disponer de ella cuando quiera. Eso sí, tiene que respetar la LPH y los estatutos. Queda terminantemente prohibido ocupar otras plazas de garaje.
Los ascensores son elementos comunes según la LPH.
Con respecto a otros elementos, la Ley de Propiedad Horizontal aclara que las instalaciones, conducciones y canalizaciones, hasta la entrada del elemento privativo, también son comunes. Pueden ser para desagüe, agua caliente, calefacción, aire acondicionado, evacuación de humor, prevención de incendios, antenas…
Ahora que ya sabes más sobre la Ley de Propiedad Horizontal y sus características, entra en Housell para estar al día de todo lo relacionado con el mercado inmobiliario.