Ley de expropiación forzosa: qué es y en qué nos afecta

En limitadas ocasiones, los poderes públicos pueden hacerse con propiedades individuales, siempre que se demuestren razones de interés público. Este proceso se denomina expropiación forzosa. Un ejemplo rápido: imagina que el AVE va a pasar por medio de una finca. En esos casos, el Estado debe indemnizar al perjudicado. ¿Quieres saber más sobre la ley de expropiación forzosa? Pues sigue leyendo Housell e infórmate.

¿En qué consiste la ley de expropiación forzosa?

El derecho a la propiedad privada es un derecho básico reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También figura en la Constitución Española, concretamente en el artículo 33: “Se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia”. Sin embargo, el apartado 3 de ese mismo artículo dicta lo siguiente: “Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto por las leyes”.

La función del reglamento de expropiación forzosa es precisamente delimitar esos supuestos donde se cumple la utilidad pública o el interés social.

Expropiaciones forzosas: legalidad vigente

Su marco normativo se encuentra en el artículo 124 de la Ley del 16 de diciembre de 1954 sobre explotación forzosa: «Nadie podrá —dice— ser expropiado, sino por causa de utilidad pública o de interés social, previa la correspondiente indemnización, y de conformidad con lo dispuesto en las leyes». De esta forma, la normativa es un mecanismo que permite a las Administraciones Públicas adquirir determinados bienes privados, siempre que se den una serie de circunstancias.

Los ejemplos de expropiación más habituales se producen cuando se construyen grandes obras públicas (carreteras, líneas del AVE, aeropuertos). Sin embargo, también puede darse en el caso de otros edificios considerados de interés social, como colegios, institutos o Viviendas de Protección Oficial o razones de ordenamiento urbano.

¿Tengo derecho a indemnización ante una expropiación forzosa?

Sí, la normativa obliga a las administraciones a compensar económicamente al perjudicado. Esto se realiza mediante el justiprecio (cantidad que se pagará al perjudicado). En primer lugar, la Administración debe concretar los bienes afectados y fundamentar la existencia de utilidad pública o interés social. A partir de ahí, existen dos vías para concretar este justiprecio:

1. Mutuo acuerdo: ambas partes (expropiante y expropiado), llegan a un trato.
2. Procedimiento contradictorio con hoja de aprecio: comenzará si no existe un entendimiento entre las partes después de 15 días. Para realizar este proceso, es necesario acudir al Jurado Provincial de Expropiación. En ese organismo, el propietario debe rellenar la mencionada hoja de aprecio. ¿Qué es esto? Pues un documento donde el afectado tiene que aportar elementos de juicio que determinen el justiprecio. Para ello, es recomendable acudir a peritos o profesionales. Si la Administración no está conforme con los argumentos del expropiado, también puede presentar su hoja.

A partir de aquí, el jurado debe decidir en un plazo de ocho días, con la posibilidad de que el perjudicado presente un recurso contencioso-administrativo.

¿Qué hacer ante una expropiación?

Derecho de reversión

El derecho de reversión es una herramienta para que los propietarios puedan recuperar su propiedad. Se aplica en caso de no haberse ejecutado la obra o no establecerse el servicio que motivó la expropiación.

Ejemplos de expropiación forzosa

A continuación, se mostrará un ejemplo real de expropiación forzosa:

1. En este caso del Ayuntamiento de Zaragoza, la administración pública comunica que se expropiarán 14 fincas por un valor de 1,87 millones de euros. Según indica la información, el justiprecio se ha tasado en 1.868.158,25 euros. En este caso, los motivos esgrimidos son razones de ordenación territorial y urbanística.

Ahora que ya sabes más sobre qué es la ley de expropiación forzosa, sus características, tus derechos como propietario y un ejemplo real, sigue leyendo el blog de Housell para no perderte ninguna novedad del mercado inmobiliario.