Hacer la declaración de la renta suele ser un quebradero de cabeza, sobre todo si tus ingresos y patrimonio han variado en el último año, como ocurre al comprar o vender una vivienda.
En cuanto llega abril, comienzan a asaltarnos las dudas: ¿qué casillas tengo que marcar al hacer la declaración de la renta si he comprado una vivienda? ¿También tengo que tributar si he reinvertido en vivienda? ¿Cómo sé cuánto tengo que pagar? ¿Y si me equivoco y pago menos de lo que toca? ¿Puedo beneficiarme de alguna exención y no me entero?
Si es la primera vez que te encuentras en esta situación o quieres saber si han variado los criterios últimamente, en este artículo te explicamos cómo hacer la declaración de la renta tanto si has vendido como si has comprado un inmueble durante el último año.
Antes de entrar en detalle, vamos a revisar algunos conceptos importantes para entender mejor el artículo:
Si vendes tu vivienda habitual y te mudas, en la declaración de la renta debes marcar la casilla de cambio de domicilio. Es importante que te asegures de que en la Agencia Tributaria consta tu domicilio fiscal correcto para que no se pierdan las notificaciones que te envíen en un futuro.
Al firmar la escritura de venta o compra de un inmueble ante notario, la transacción aparece directamente en el borrador online de la declaración cuando lo solicitas. Esto significa que este apartado ya aparecerá parcialmente cumplimentado. No obstante, tienes que comprobar que toda la información es correcta.
Aunque estás obligado a que la venta quede reflejada en tu declaración de la renta de ese año, solo pagarás el IRPF si has obtenido ganancia patrimonial, es decir, beneficio con la transacción.
Calcular la ganancia patrimonial es sencillo:
Si el resultado de este cálculo es negativo, significa que la venta te ha supuesto una pérdida patrimonial y, por tanto, no tendrás que tributar por ella.
Por el contrario, si el total es positivo, tendrás que pagar un tanto por ciento de IRPF, que dependerá de la cuantía de esa ganancia:
Aparte de la pérdida patrimonial, otras situaciones en las que vender una casa queda exenta de impuestos es:
Es frecuente vender una casa para comprar otra. A este proceso se le llama reinvertir en una vivienda y, como hemos mencionado en el apartado anterior, permite estar exento en el pago del IRPF. Sin embargo, para tener derecho a esta exención has de cumplir unos requisitos:
Actualmente, comprar una casa que va a ser tu vivienda habitual no tiene deducciones.
En ese caso, solo deberás marcar la casilla de cambio de domicilio en tu declaración de la renta cuando te hayas mudado a esa vivienda e indicar la referencia catastral de tu nueva propiedad.
Si, por el contrario, has comprado una casa para que sea tu segunda residencia, debes:
Si compras una casa para invertir en vivienda y decides alquilarla, estás obligado a reflejarlo en tu declaración de la renta. De no hacerlo podrás ser sancionado por parte de la Agencia Tributaria.
Los beneficios que obtienes con el alquiler computan en el apartado rendimientos del capital mobiliario. Si lo alquilas como uso residencial, es decir, durante largas temporadas, tendrás un beneficio fiscal del 60%. En cambio, si se trata de alquileres esporádicos, no podrás acogerte a esta deducción. Tampoco tendrás deducciones si alquilas a estudiantes ya que no se considera que la vivienda sea su residencia habitual.
También has de tener en cuenta que los días que la casa haya estado vacío se declaran igualmente.
Con estas directrices, esperamos que te haya quedado claro cómo hacer la declaración de la renta al vender o comprar una vivienda. No te olvides de comprobar que aparecen todas las operaciones inmobiliarias que has realizado durante ese ejercicio y que la información es correcta. Así, pagarás solo lo que toca y podrás beneficiarte de las exenciones y deducciones que te correspondan, sin miedo a sanciones inesperadas.