Cuando hablamos del mercado inmobiliario, las hipotecas variables son un instrumento bastante común. Buena parte de nosotros nos enfrentaremos a un préstamo de estas características a lo largo de nuestra vida. El problema es que a veces no leemos la letra pequeña y, por ello, pueden venir despistes, como ocurre si la cláusula suelo se vuelve abusiva. Si quieres saber qué es la cláusula suelo y cómo se calcula, consulta nuestro blog y trataremos de resolverte todas nuestras dudas.
Lo primero que debes saber es que el suelo hipotecario indica el interés mínimo de una hipoteca variable. Se aplica cuando la suma entre el euribor y una tasa fija no supere el índice fijado de referencia. Imagina que el suelo es de un 3%, pero la suma entre el euribor (1%) y la tasa fija (1,5%) no llega a ese valor. En ese caso, las entidades bancarias se aseguran el cobro de un límite mínimo. En contraposición, los prestatarios también impulsaron las cláusulas techo (límite máximo para pagar sumando euribor y diferencial).
El problema es que éstas no eran equilibradas y el cliente siempre tenía las de perder. Por poner un ejemplo práctico, imagina que una hipoteca cuenta con un interés del euribor más 0,99%, con la cláusula suelo situada en el 2% y la cláusula techo en el 4%. Tras el desplome del mercado inmobiliario en 2007, el euribor se desplomó a niveles negativos. Los bancos sabían que el euribor no iba a alcanzar el techo en muchos años, así que la ganancia era segura. Las operaciones se hicieron de una forma oscura, sin prácticamente ninguna transparencia.
Esta forma de operar por parte del sector financiero con las cláusulas suelo desató una auténtica cascada de denuncias de los consumidores. Cuando el ladrillo se derrumbó, todos los bancos empezaron a aplicar un tipo mínimo desfavorable para los clientes, pues sin él, el préstamo les saldría mucho más económico. Lógicamente, el asunto generó descontento y acabó en los tribunales. En 2013, el Tribunal Supremo declaró nulo este valor suelo, siempre que las escrituras no tuvieran transparencia. En una instancia superior, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea permitió a los afectados recuperar todo el dinero pagado de más.
La mayoría de clientes afectados firmaron las hipotecas en los años 90 y en los 2000. Con el euribor disparado al 4%, los bancos se cubrieron de posibles caídas aplicando esta cláusula suelo. Pero como ya te hemos comentado; el 21 de julio de 2016, el TJUE dictaminó que las entidades bancarias debían devolver todo el dinero cobrado de más a sus clientes. Dicho de otra forma, que tienes derecho a reclamar lo que te pertenece:
Ahora que ya sabes qué es la cláusula suelo y cómo calcularla, puedes entrar en Housell, llamarnos al 902 622 162 y obtener ayuda de profesionales cualificados para que afrontes cualquier operación de compraventa con garantías. Además contamos con un servicio de asesoramiento hipotecario. ¿A qué esperas?