Los áticos son estancias muy especiales dentro de una vivienda. Se trata de la estancia más deseada y, por tanto, la más escasa y exclusiva dentro del mercado inmobiliario. Resulta muy llamativo vivir en un ático y sin duda, tiene bastantes ventajas. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce... Si quieres saber más sobre ello, entra en Housell y despeja todas tus dudas.
En primer lugar, los puntos fuertes de los áticos destacan con luz propia.
Desde el punto de vista estético, pocas cosas hay mejores que levantarte y ver gran parte de la tu ciudad o sus alrededores. Salvo que vivas enfrente de un edificio más alto que el tuyo, no existirán obstáculos y podrás divisar el mar, la sierra o una bella puesta de sol. En ciudades medianas o pequeñas, este efecto se notará aún más, al no existir rascacielos ni edificaciones con demasiada altura.
Al encontrarte en la planta más elevada, podrás disfrutar de más horas de luz natural a lo largo del día. Mientras que los bajos destacan precisamente por su falta de luminosidad, estar en un ático te permitirá aprovechar los rayos de sol incluso en época invernal.
La terraza no es un elemento indispensable, pero sí común en la mayoría de áticos. Debido a su altura, estarás a salvo de cotilleos y miradas externas. Más allá de interferencias, la terraza te permitirá crear un espacio confortable, con hamacas, una pequeña mesa y quien sabe si un jardín. ¡Tú decides!
Además, al no existir una planta superior, te librarás también de una proporción de ruido. En el caso de que tu edificio tenga más de diez plantas, es probable que no escuches tanto los sonidos de la calle. Esto te permitirá mantener una mayor concentración en las tareas diarias.
Como ya te hemos advertido, un ático también cuenta con problemas:
Los áticos están expuestos a los cambios de temperatura e inclemencias meteorológicas, con especial intensidad durante la época estival. El efecto del sol puede deteriorar la fachada y la terraza. Para evitar todos estos problemas, es fundamental aislar tu casa con un buen aislante térmico.
La escasez siempre se paga a mayor precio en cualquier vivienda. Según un informe realizado por la compañía Tecnocasa, el precio de un ático tiene un valor promedio de 2.031 euros/m2, frente a los 1.650 que suele costar un piso. Esta diferencia se dispara en Asturias (39%).
Al estar expuestos al medio exterior, los áticos son más proclives a sufrir problemas técnicos. Después de un periodo de 20-25 años, es habitual que se produzcan filtraciones de agua y afecten en primer lugar a nuestra estancia. En estos casos, lo recomendable es realizar revisiones periódicas para prevenir o detectar los posibles problemas.
Ahora que ya sabes más sobre el estilo de vida en un ático, sus ventajas, sus desventajas y consejos antes de su compra, sigue leyendo el blog de Housell e infórmate. ¡Nosotros te podemos ayudar, no te lo pienses y llama al 900 622 167!