¿Qué es una vivienda colectiva?

Con el paso de los años, las posibilidades de habitabilidad se actualizan en España y en Europa. Las casas unifamiliares eran predominantes durante la primera mitad del siglo XX y posteriormente, los edificios de pisos recogieron su testigo. Estos son considerados viviendas colectivas, puesto que trascienden el vínculo familiar. ¿Quieres saber más sobre ellas? Pues entra en Housell e infórmate.

¿Qué es una vivienda colectiva?

Según el INE, una vivienda colectiva es “una vivienda destinada a ser habitada por un colectivo, es decir, por un grupo de personas sometidas a una autoridad o régimen común no basados en lazos familiares ni de convivencia”. Este tipo de vivienda puede ocupar parcialmente un edificio o la totalidad del mismo.

Existe una excepción a esta definición: las viviendas de carácter familiares destinadas al personal directivo, administrativo o de servicio del establecimiento, serán consideradas viviendas familiares.

Tipos de viviendas colectivas: ejemplos

Dentro de esta tipología de vivienda, pueden existir diferentes ejemplos:

1. Residencias (estudiantes, ancianos...): sus habitantes comparten espacios comunes como parques o estacionamiento. Normalmente, las familias no suelen tener relación entre ellas, aunque en ocasiones esto sí ocurre.
2. Loft: se trata de espacios innovadores, donde las viviendas se separan visualmente por colores o materiales. No hay una pared física como separación. Este tipo de viviendas tienen un alto precio, al ser queridas por los que aspiran a tener comodidad y estética.
3. Apartamento o piso: probablemente se trata de la vivienda colectiva más común. Se trata de espacios de una sola planta, con diferentes espacios (baño, pasillo, habitación, comedor). Sin duda, es la vivienda colectiva más popular.
4. Dúplex: vivienda de dos pisos comunicados por una escalera. Suelen tener un reducido tamaño, aunque el espacio está bien repartido y no suele haber problemas
5. Otros espacios (cuarteles, hospitales, hoteles, conventos…): se definen por las situaciones especiales que tiene.

¿Qué características tiene?

1. Su principal característica es que están habitadas por personas que no tienen ninguna relación entre ellas. En un bloque de pisos conviven personas de orígenes distintos. Son, por tanto, lo contrario a una vivienda unifamiliar (una casa).
2. Su uso es exclusivamente residencial y dentro de él, existen zonas privadas (trasteros) y otras zonas que son comunitarias.
3. En algunos casos, existen dudas sobre qué es una vivienda colectiva o qué no. Es el caso de los chalets adosados. Estos se encuentran a medio camino entre una vivienda colectiva y una unifamiliar. El INE, por ejemplo, las considera unifamiliares.

Zonas comunes en viviendas colectivas

Las viviendas colectivas cuentan con zonas que pueden ser usadas por todos los vecinos. El portal, el ascensor, las escaleras, los jardines o el garaje son ejemplos de ello. Su funcionamiento y mantenimiento está regulado por los estatutos de la comunidad de propietarios o el organismo competente (en el caso de hoteles, conventos, cuarteles…).

Ventajas de las viviendas colectivas

1. Buena situación: estas viviendas se encuentran cerca del centro de las ciudades, así que los residentes pueden acceder a una gran cantidad de servicios.
2. Menor precio: su coste es menor al de una casa tradicional
3. Responsabilidad compartida en mantenimiento: las zonas comunes suelen estar en buen estado, debido a los protocolos y normativas internas de funcionamiento de la vivienda colectiva. De esta forma, el propietario no debe asumir la responsabilidad por sí solo, sino que las cuotas y derramas de la comunidad realizan esta función.

La vivienda colectiva en España

Según datos del INE (1 de enero de 2022), en España existían casi 13 millones de edificios, por las también casi 6 millones de viviendas unifamiliares. Es decir, más de dos terceras partes de los edificios son de tipología colectiva. Esta tipología se impuso en la segunda mitad del siglo XX, cuando el gran éxodo rural vació los pueblos españoles y concentró la población en las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza…) Actualmente, sigue la tendencia de despoblación de pueblos y las zonas urbanas ganan habitantes cada año que pasa.

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