En el mundo inmobiliario, la compraventa de viviendas es una de las operaciones más habituales. Se trata de un proceso relativamente largo, donde cada una de las partes debe completar unos pasos determinados. Negociar el precio, rellenar el contrato de arras, comprobar si cumple las condiciones para ser habitado y una parte muy importante, si está libre de cargas. ¿Quieres saber lo que implican? ¿Puedes vender un piso así? Para conocer las respuestas, sigue leyendo Housell y tendrás las respuestas.
¿Qué son las cargas de una vivienda?
Las cargas de una vivienda comprenden los importes económicos que recaen sobre el inmueble y se transmiten al comprador. Por tanto, son pagos que el vendedor asume a la hora de adquirir una vivienda. Estos importes pueden referirse a determinados conceptos, sea una letra hipotecaria, una factura de electrodomésticos o el recibo de la comunidad. Para evitar sustos, es importante revisar si el piso está sujeto a cargas o no.
Esto se puede lograr pidiendo una nota simple en el Registro de la Propiedad, o bien solicitando el certificado de cargas, que podemos solicitar vía online. Una vez sabido esto, vamos a centrarnos en los tipos de cargas que existen y en qué consisten.
Tipos de cargas
Los tipos de cargas más habituales son las siguientes:
- Registrales: como su nombre indica, se solicitan en el Registro de la Propiedad y son públicas.
- Préstamos hipotecarios: es la carga más frecuente, pues suele ser la forma mayoritaria para comprar una casa. En un caso extremo, puede darse una nota marginal de ejecución hipotecaria, popularmente conocida como desahucio. En este caso, el comprador tiene que solicitar una cancelación ante un juez y el vendedor pagar la cantidad adeudada. Una vez finalice este proceso, se puede hacer el contrato de permanencia.
- Usufructos y servidumbres: comprenden los derechos que tienen personas que no son propietarias de la vivienda. Por ejemplo, un alquiler o una limitación en el uso de la vivienda.
- Anotación de embargo: en este caso, los bienes del vendedor son garantía para el pago de la deuda a terceros. Si se vende la casa, esta deuda pasaría al futuro propietario de la misma.
- Concurso de acreedores: en este caso, corre el peligro de que el propietario esté en bancarrota. Además, es difícil de adquirir esta vivienda.
- Cargas vecinales: en este caso, serían las deudas que el vendedor pueda tener con la comunidad de vecinos. En este caso, tendríamos que ponernos en contacto con el presidente de nuestra comunidad y solicitar el certificado de piso libre de cargas. Cuidado con las derramas, pagos ocasiones aprobados por la comunidad para arreglar diferentes aspectos del edificio. Si has visto las series Aquí no hay quien viva o La que se avecina, seguro que te suenan.
- Cargas tributarias: se refieren al IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) y otros tributos relacionados, como la plusvalía municipal. Recaen sobre el Ayuntamiento de la localidad donde resides y la responsabilidad de pagarla es del propietario.
¿Es legal vender una casa con cargas?
La actual legislación permite vender una casa con cargas, aunque desde Housell te recomendamos que seas transparente y expliques claramente la situación al comprador, aportando un certificado de las deudas. Ahora bien, tampoco es lo mismo una pequeña deuda con tu comunidad que varios años de hipoteca. A continuación, veremos algunas soluciones:
- Toma la iniciativa: comunícale al comprador que vas a hacerte cargo de la deuda. Esto te dará una posición de confianza, aunque deberás firmarlo con un contrato.
- Descuenta del precio las deudas: si debes 10.000 euros y quieres vender el piso por 110.000, déjalo en 100.000 y acuerda con el futuro propietario que éste se haga cargo de las deudas. Gracias a ello, ganarás también credibilidad
- Cancela/subroga la hipoteca: existen fórmulas para llegar a un acuerdo con la entidad bancaria e incluso, puedas ahorrar dinero con la operación.
Ahora que ya conoces las características de las cargas inmobiliarias, sus tipos y las opciones que tienes de vender un piso libre de cargas, entra en Housell y descubre más artículos sobre compraventa de inmuebles, alquileres y mucho más. Y si quieres vender tu piso en las principales ciudades españolas, Madrid, Barcelona, Valencia, Granada o Zaragoza, en nuestra web tenemos toda la información.