La madera es uno de los materiales más utilizados en los suelos de las casas. Es cálida, confortable y acogedora. Además, da un toque único al hogar, inspirando toda clase de estilos decorativos. Es por eso que hoy repasamos los tipos de suelos de madera que puedes poner en casa, según:
El factor diferenciador entre los tipos de suelos de madera que se pueden poner en casa es cómo se instalan. En este sentido, existen tres tipos de instalación:
Los rastreles son estructuras de madera horizontales que se instalan durante la construcción de la casa. Sobre ellos se clavan tablas de madera, se acuchillan y lijan durante la obra. De este modo el suelo de madera pasa a ser una parte integral de la estructura de la vivienda. Es posible hacerlo en una casa ya construida, aunque encarece bastante un trabajo que, ya de por sí, tiene un coste muy elevado.
A cambio se obtienen los suelos de madera más cómodos, estables y duraderos. Es propio de la tarima, cuya calidad supera al parquet o a la tarima flotante. A pesar de todo, su uso es muy poco habitual debido al precio y esfuerzo que supone.
Los suelos de madera encoladas a la base son más comunes ya que es la instalación que se utiliza habitualmente para el parquet. No es especialmente compleja, aunque requiere que el suelo esté perfectamente nivelado. Si no lo está, se puede aplicar una pasta niveladora y después proceder a poner el suelo.
Generalmente, se pegan tablillas de madera al suelo nivelado mediante adhesivos especiales, después se acuchilla y se lija, aunque este método también permite instalar tabillas prefabricadas.
Si estás pensando en reformar tu casa, renovar el suelo con esta técnica puede ser una de las cosas que más te interese.
La opción más barata y sencilla es la instalación de suelos de madera flotantes. Se les llama así ya que no requieren clavar el suelo ni pegarlo. Lo que se hace es colocar el suelo directamente y asegurarlo mediante los rodapiés, que harán de topes. De este modo se utiliza la presión que ejerce todo el perímetro del suelo sobre sí mismo para asegurar la instalación.
A cambio se obtiene un suelo de madera menos cómodo y de menor calidad, aunque mucho más barato. Sobre todo, porque, habitualmente, las tablillas que se instalan son prefabricadas y no es necesario acuchillar ni lijar.
Según la calidad del propio suelo de madera, se distinguen tres tipos principales:
La tarima es un tipo de suelo de madera que se utiliza como revestimiento para toda clase de superficies (interiores y exteriores). Se caracteriza por instalarse sobre estructuras de rastreles. Para que un suelo pueda denominarse tarima, debe estar formado por tablones macizos de madera, de modo que todo su espesor sea de madera noble. Una vez instalado, se acuchilla y se lija.
Su aspecto es muy orgánico ya que ninguna parte del suelo quedará exactamente igual. Así se consiguen espacios muy estimulantes y naturales.
Para que un suelo pueda ser considerado parquet la capa superior debe ser de madera noble, con un grosor superior a 2,5 mm. El resto de capas pueden ser aislantes, impermeables o para aportar grosor y estabilidad.
El suelo de parquet está formado por delgadas piezas de madera y es exclusivo de los suelos de interiores. Como la capa superior es de madera noble, se acuchilla y lija durante la instalación.
Su aspecto suele ser menos natural que el de la tarima, pero sigue quedando muy bien en cualquier estancia y, además, aumenta el valor de la casa, un punto fantástico a la hora de negociar el precio de compraventa.
En la categoría de parquet se incluyen otros tipos de suelo de madera, como:
Finalmente, si un suelo no entra en la categoría de tarima o parquet, se considera que es un suelo laminado. Es propio de la tarima flotante y se utilizan tablillas de diferentes materiales (imitación a madera o madera con un grosor inferior a 2,5 mm).
Todo su grosor oscila entre los 6 mm y los 14 mm, por lo que es un suelo menos cómodo a la pisada y solo apto para interiores. No obstante, tiene un acabado de fábrica resistente al desgaste.
Es, sin duda, la opción más económica, perfecta para hacer una reforma exprés o aplicar técnicas como el Home Staging para vender mejor una casa.
Las maderas nobles se consideran de mayor calidad: son más escasas y valiosas que otras maderas y ofrecen mejor aspecto. Para instalar un verdadero suelo de madera es necesario utilizar una madera noble ya que aguanta mucho más y es más cómoda para la pisada. Los principales tipos de madera noble para el suelo de casa son:
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