Hogar
19.09.2019
Te enseñamos cómo quitar el gotelé de las paredes, verás el cambio radical que le da a tu hogar. Di adiós a esta ‘técnica’ de una vez por todas.

El gotelé ha sido muy común en todas nuestras casas hasta hace muy pocos años. En la actualidad, se considera una fórmula anticuada y ya muy desfasada. Pero su problema principal va más allá de la estética. Varios estudios han demostrado la posibilidad de que contenga amianto, un peligroso veneno que puede tener graves riesgos para tu salud, incluyendo el cáncer. De hecho, fue prohibido por la UE en 2005 por motivos de seguridad.

¿Estás harto de que tu casa parezca de los años setenta y quieres dar un paso adelante? ¿Te molesta el acabado rugoso y con desnivel? No te preocupes, porque en Housell te aconsejaremos para que afrontes con seguridad este cambio.

Pasos para quitar el gotelé

Si has decidido deshacerte del gotelé, lo primero que debes hacer es realizar un análisis de tu pared, para asegurarte de que no tiene amianto. Si lo tiene, no lo quites o déjalo en manos de especialistas, pues puedes correr riesgo de inhalación de esta sustancia tóxica. Más vale un dinero bien invertido que un disgusto. En caso de no tenerlo, adelante: puedes seguir con tus planes sin ningún riesgo.

El siguiente paso será conocer qué tipo de acabado tiene la pared sobre la que queremos actuar: temple o pintura plástica. Para descubrirlo, simplemente hay que mojar con un poco de agua una pequeña zona. Dependiendo del resultado, obtendremos un resultado u otro:

  • Si el agua es absorbida rápidamente por la superficie, estamos ante un acabado al temple.
  • Si el agua simplemente resbala, tenemos una pintura plástica.

 

 

¿Qué hacer con una pared acabada al temple?

En este caso has tenido suerte, lo tendrás más fácil. Será un proceso rápido y sin demasiados inconvenientes:

  • Primero debes usar un rodillo para humedecer las paredes. Cuando el líquido haya penetrado, podrás rascar el gotelé con una espátula.
  • Si la superficie ya está limpia y seca podrás tapar los defectos que hayan quedado con masilla. Posteriormente, podrás poner una capa de sellado para dejarlo todo niquelado.
  • El último paso es volver a pintar la pared o decorarla con lo que desees. ¡Esa ya es tu elección!

¿Qué hacer con una pared acabada por pintura plástica?

Ármate de paciencia, pues la solución no es tan fácil. Tendrás que nivelar la pared y esto va a crear muchos residuos y puede llegar a ser bastante costoso. Protege tu entorno y tu integridad: cubre las puertas, coloca cartones en los suelos y tapa las ventanas con plástico. Ponte en situación, colócate una mascarilla y un buzo de trabajo. Evitarás riesgos.

Hay dos técnicas opuestas para realizar este proceso, tú eliges:

  • Enmasillar: la masilla cubre todos los agujeros que forma el gotelé. Atención, recurriremos a esto cuando no podamos retirarlo del todo al no poder reblandecerlo lo suficiente. Deberemos enmasillar la pared dos veces y lijarla para intentar alisarla lo máximo posible y que pueda ser pintada con eficacia.
  • Decapado: deberás aplicar un líquido especial llamado decapante. Con ello, ablandarás la pintura plástica. De esta forma, podrás retirar el gotelé con una raqueta. No acaba aquí la faena, puesto que ahora queda arreglar todos los desniveles y lo que no haya quedado bien. Para ello, no nos queda otra que lijar y enmasillar hasta que nos quedemos satisfechos.

Este y otros trucos de bricolaje pueden ayudar a revalorizar tu casa antes de ponerla a la venta. En Housell te ayudamos durante todo el proceso: llamanos al 900 622 160 para que te expliquemos como trabajamos.

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