Comprar una vivienda puede suponer una de las decisiones más importantes de nuestra vida, hay que trabajar duro y ahorrar dinero para poder afrontarlo. En esa situación, puede que dudes en pagar todo de una tacada o hipotecarte durante mucho tiempo. ¿No sabes por dónde empezar? No te preocupes, porque en Housell vamos a ayudarte. Te explicaremos las ventajas e inconvenientes de cada opción para que puedas decidir.
Actualmente, las hipotecas están en un buen momento. Seguramente habrás escuchado hablar del euríbor (tipo europeo medio de interés). Dicho de otra forma, es el precio del dinero. La evolución de este índice incide directamente sobre el precio de las hipotecas. En 2008, llegó a superar el 4% y esto provocó un incremento muy acusado de los importes hipotecarios. En 2019, ha experimentado lo contrario, bajando al 0,3%.
Ventajas e inconvenientes de una hipoteca
Los principales puntos a favor son los siguientes:
- El precio del dinero está en mínimos históricos, como ya te hemos explicado. En pocas ocasiones podrás encontrar más rentabilidad, incluso con la posibilidad de que los intereses sean negativos.
- No necesitas pagar el 100 % del importe en la mayoría de los casos. Normalmente, podrás negociar con tu entidad bancaria una financiación parcial (60, 70 y 80%). Además, también podrás finalizarla de forma anticipada si tu economía te lo posibilita.
- Existen dos tipos de hipotecas: fija y variable. La primera siempre es siempre al mismo interés, mientras que la segunda cambia en función de cómo evolucione el euribor y otras tasas. Con la segunda puedes salir beneficiado si sabes leer las condiciones del mercado.
En cuanto a los puntos negativos, estos son los más destacables:
- La inestabilidad: especialmente en las hipotecas variables, muy sujetas a la evolución del euribor.
- Un pago demasiado dilatado en el tiempo y con intereses (TAE, TIN), que pueden suponer problemas a largo plazo. Sí, dispondrás de más capital que si compras tu casa al contado, pero a costa de endeudarse para muchos años.
Ventajas e inconvenientes de pagar tu casa al contado
De las 515.051 viviendas vendidas en 2018, 345.186 fueron préstamos hipotecarios. Por tanto, casi un tercio de las transacciones se realizaron al contado. Comprar una casa de esta forma puede resultar muy atractivo para las economías más afortunadas. Sin embargo, esconde algunos peligros que no deberías desdeñar. Estos son los principales puntos a favor:
- Permite un ahorro de hasta un 50% con respecto a la hipoteca (comisiones, intereses, gastos de tasación, contratación obligatoria de tarjetas de crédito y seguros de vida y hogar….)
- Quita las preocupaciones de una tacada y evita el endeudamiento a corto plazo.
- Como el precio de la vivienda sigue subiendo, los inversores deciden apostar por el ‘ladrillo’ y conseguir así rentabilidad a medio y largo plazo.
En cuanto a los principales problemas, éstos serían los más destacables:
- Muy peligroso si no se cuenta con un fondo de reserva: gastar de pronto 150.000 o 200.000 euros supone un duro golpe a los ahorros. Debemos ser capaces de prever este movimiento y analizar sus consecuencias.
- Mucha burocracia si lo realizas por tu cuenta: este método supone un ahorro; pero tendrás que afrontar una buena cantidad de trámites: pago de impuestos, comprobar que la vivienda está pendiente de cargas, realizar un contrato de arras y otro de compraventa, inscribir todo ello en el Registro de la Propiedad…. Te recomendamos que te dejes asesorar por un gestor, te facilitará mucho las cosas.
En Housell, te ayudamos con lo que necesites. Llámanos al 900 622 162 o echa un vistazo a nuestros pisos en venta.
También puedes calcular tu hipoteca con nuestra herramienta simulador.