La tecnología avanza a pasos agigantados y, aunque te parezca increíble, es más fácil construir una casa bajo tierra que a estilo convencional. Si eres amante de la ecología, esta modalidad te encantará. Vivirás con las paredes y los techos cubiertos de tierra, te mimetizarás con la naturaleza y conseguirás un importante ahorro tanto en materiales como en coste de obras, haciendo tu casa más sostenible. Alcanzarás además un grado alto de libertad. ¿Te animas a vivir en una casa enterrada?
Como te imaginarás, esta idea no surge sola, sino que viene desencadenada por la crisis del petróleo. En ese momento, el planeta se vio en la necesidad de pensar planes más sostenibles para su evolución. El cambio climático se hace notar ya con fuerza y, en algunas zonas, vivir bajo el suelo puede empezar a ser una opción más que factible para protegerse de los elementos (calor, lluvia extrema, viento, frío).
En Australia lo saben desde hace tiempo, como demuestra la ciudad minera de Coober Pedy, poblada por más de mil habitantes gracias al ópalo, un material utilizado por las industrias de piedra tallada. En España, los ejemplos también son numerosos: casa cueva de Cedeira en Galicia, o Guadix en Granada, con su barrio de Casas Cuevas. La accidentada orografía de nuestro país facilita este tipo de casos en un buen número de regiones.
Aunque no lo parezca, vivir como un ‘hobbit’ tiene muchos puntos a favor:
Como ya hemos visto, se trata de una alternativa muy recomendable que puede llegar a ser la vivienda más común dentro de algunas décadas. Quién sabe...
En Housell vendemos todo tipo de casa. Si quieres más información llamanos al 900 622 162 e infórmate gratis.