Hipotecas
Jaime
03.05.2023Actualizado el 03.05.2023
Si tienes una hipoteca, puedes solicitar a tu banco un refinanciamiento para ampliar tanto el capital del préstamo como el plazo de devolución.

Si tienes problemas para llegar a pagar tu hipoteca, puedes negociar con tu banco por una ampliación de los plazos de devolución. Así conseguirás reducir significativamente la cuota mensual y podrás finalizar el plan de pagos de la mejor manera. Si bien esto significa que tardarás más tiempo en finalizar el pago del préstamo, suele ser la mejor manera de aliviar la presión y no tener que poner tu casa en venta.

En este artículo, hablaremos sobre las ventajas e inconvenientes de rentar un almacén de guardado y cómo las estanterías para trasteros pueden ser de gran ayuda para la organización de estos espacios.

Si hasta aquí ya hemos llamado tu atención porque lo que hemos mencionado te encaja, seguro que ahora te estás preguntando: ¿Cómo hago para ampliar el plazo de mi crédito hipotecario? Sigue leyendo, que te contaremos todos los detalles.

Muchas veces, los préstamos con garantía hipotecaria parecen algo muy complicado, sobre todo cuando se trata de comprar casa, pero sabes, no hay nada de qué preocuparse, ya que existen tres alternativas que te permitirán ampliar una hipoteca:

  1. Ampliando el capital
  2. Ampliando el plazo
  3. Ambos, a la vez.

Tendrás que escoger la opción que más te favorezca según tus necesidades. Te contamos más sobre cada caso, para que a la hora de decidir tengas toda la información necesaria para poder hacerlo:

  1. Ampliación del capital de la hipoteca: consiste en ampliar el monto del de dinero del préstamo para la compra de vivienda, es decir, pedir a tu banco un aumento de la cuantía, lo que provocará el acrecentamiento de la cuota. La ampliación del monto de la hipoteca puede tener distintas finalidades. Por ejemplo, reformar una vivienda, adquirir una propiedad, además de consolidar deudas anteriores. El proceso implica una solicitud de una nueva tasación de vivienda y otra evaluación del perfil crediticio del solicitante. Con esto, el banco determina si es viable el aumento de la hipoteca. Es posible que el banco necesite nuevas garantías y trámites para formalizar este ampliación de capital.
  2. Ampliación de los plazos hipotecarios: este es ideal para cuando, como propietario, no puedes hacer frente a las cuotas de la hipoteca en el plazo establecido inicialmente. Te ofrece la posibilidad de solicitar una ampliación de los tiempos, para reducir el importe de las cuotas mensuales y así aliviar tu carga financiera. Atento a esto: esta vía de acción conlleva a un aumento de los intereses del banco emisor. Esto se traduce en un incremento del período de amortización del préstamo hipotecario. Es importante evaluar cuidadosamente las implicaciones financieras de una ampliación de los plazos de la hipoteca antes de solicitarla.
  3. Ampliación de capital y de plazos: si las dos ampliaciones anteriores se suman, surge esta. En este caso lo que sucede es que se incrementa el valor de la cuota (total a pagar) y se aumenta el período de amortización para pagarlo. Es una alternativa beneficiosa en caso de querer disponer de más crédito y estar limitado para pagar más de la cuota mensual.

Todo tiene sus costes adicionales, porque para todos los casos es necesario pedir a las casas de bancos la renegociación de las condiciones de la hipoteca inicial. Es posible que la entidad puede negarse a concederla.

En caso de obtener la novación de las condiciones, podrán cobrarse ciertos porcentajes (máximos) de comisión. Para ampliar el capital, la comisión es del 1%, si se quiere aumentar el plazo de pago, el costo es del 0.1% del total.

 

 

¿Qué otras opciones tenemos?

 

Puedes solicitar un periodo de carencia parcial. Esto implica la posibilidad de dejar de pagar una parte de las cuotas del préstamo, generalmente la parte correspondiente al capital, durante un periodo determinado de tiempo acordado. Durante este periodo de carencia parcial, solo estás obligado a pagar los intereses generados por el crédito, pero no tienes que devolver el capital prestado. Durante este periodo, el prestatario puede utilizar el dinero que ahorra en las cuotas para hacer frente a otros gastos, como por ejemplo con inmobiliarias, o para mejorar su situación económica.

Es importante tener en cuenta que durante el periodo de carencia parcial, el capital del préstamo sigue generando intereses, lo que significa que el coste total del crédito será mayor a largo plazo.

Otra opción es solicitar un periodo de carencia total. Durante este tiempo, no se paga ni capital ni intereses. A diferencia del período parcial, los intereses que no se pagan se suman al dinero pendiente de pago, por lo que al finalizar este tiempo, la deuda aumenta y el plazo disminuye, haciendo que la cuota sea de más volumen.

Es importante que evalúes todas las alternativas y escojas la que mejor se adapte a tus necesidades financieras.

Si necesitas ayuda, no dudes en contactarnos al 900 622 162 o visita nuestra página web para obtener más información. Estaremos encantados de asesorarte.

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